Los ingresos del turismo caerán un 20%, según Funcas
Uno de cada tres empleados no trabajará durante este segundo trimestre del año ya sea porque está en el paro o porque se ha visto afectado por un ERTE (expediente de regulación temporal de empleo). Son las estimaciones que ha realizado Funcas sobre el impacto en la economía española de la Covid-19. La tasa de paro que cerró el año pasado en el 13,8% llegará al 19,9% en el segundo trimestre del año. Si se agregan los afectados por ERTE –que no computan como parados a efectos estadísticos pero tampoco trabajan–la tasa de desempleo llegaría al 34,1% del total.
El shock debería corregirse a final de año pero aun así Funcas espera que se destruyan cerca de 900.000 puestos de trabajo.
El impacto, como ya han pronosticado otros organismos como el Fondo Monetario Internacional o el Banco de España, será muy distinto por sectores. En el mejor de los casos, el negocio de los alojamientos y la restauración tendrá una caída de ingresos del 20% a final de año. Esa previsión se basa en que haya una cierta reapertura de la actividad a partir de mediados del mes que viene. Si no fuera así, la pérdida para hoteleros y restaurantes sería aún mayor.
Para el global de la economía la previsión más optimista es que el PIB se hunda un 7% pero podría llegar al 12,5% si las políticas públicas no son efectivas. Pero lo peor es que el año que viene pese a darse una recuperación no será suficiente para compensar las caídas de este ejercicio. A finales del 2022, el PIB (todo lo que produce la economía en un año) estará aún un 1,9% por debajo del nivel previo a la pandemia.
Ese dato muestra que algunos de los trabajadores que han perdido su empleo con la pandemia no volverán al mercado laboral ni este año ni el próximo. Y lo mismo sucederá con algunas empresas que no remontarían el vuelo quizás nunca. Sólo en el mes de marzo se han perdido 100.000 empresas, un 7,4% del total de empresas existentes.
María Jesús Fernández, economista de Funcas, señala que el elemento más difícil de identificar es el de la capacidad de las empresas para la recuperación. “Si no es eficaz la política económica o se dispara la prima de riesgo la situación podría ser peor”, añadió.
En el informe de Funcas se avisa de los riesgos de la caída de la demanda: “los hogares ajustarían su gasto en consumo, tanto por las restricciones asociadas al confinamiento como por la erosión de su renta disponible y el incremento del ahorro de precaución”. Es una situación similar a la que se dio en la crisis anterior.
El informe de Funcas compara también las medidas tomadas en diferentes países europeos. El informe señala que en España se ha destinado una menor cantidad de recursos destinados al impulso fiscal, especialmente en comparación con los países anglosajones. “Las garantías de crédito y moratorias, por su parte, alcanzan un nivel elevado, si bien también se sitúan en la franja inferior del ran-king”. añade el servicio de estudios de las cajas de ahorros. En cuanto a las ayudas a las pymes se destaca que mientras en España son avales y créditos blandos en otros países son inyección directa de tesorería.
(Noticia extraída de La Vanguardia)