Algunos de los seguros más habituales tienen premio fiscal, dado que permiten desgravar en la declaración de la Renta.
Seguros de hogar, vida, de ahorro, de automóvil, de accidentes…las modalidades de seguros son casi infinitas y hoy día son uno de los productos más contratados por los españoles, teniendo en cuenta que algunos de ellos son obligatorios. Algunos de los seguros más habituales tienen premio fiscal, dado que permiten desgravar en la declaración de la Renta.
Seguro de hogar
Toda vivienda debe tener, como mínimo, cobertura frente a incendios. Así, el seguro de hogar es obligatorio con al menos dicha protección, y ampliar las coberturas ya dependerá del propietario del inmueble. En general, las primas pagadas por este tipo de seguro no desgravan en el IRPF, salvo si el producto está vinculado a la hipoteca de una casa que tenga derecho a la desgravación por adquisición de vivienda habitual. Eso es, para los inmuebles comprados antes del 1 de enero de 2013.
En este caso, se puede reducir por el seguro incluyendo las cantidades satisfechas en la deducción por adquisición de vivienda habitual. Por ejemplo, si en 2015 se han pagado 300 euros por la póliza de hogar ligada al préstamo hipotecario, se podrá sumar ese importe al total amortizado en la hipoteca para calcular la base sobre la que aplicar la deducción, que permite desgravar hasta el 15% de las aportaciones hasta un límite de 9.040 euros.
Seguro de vida
También suele ser un seguro exigido por el banco para contratar una hipoteca, pero las aportaciones no gozan de beneficios fiscales, con la excepción de los Planes de Previsión Asegurados (PPA), cuyas primas se consideran una reducción de los rendimientos del trabajo, hasta determinados límites.
Cuando el tomador y el beneficiario del seguro son la misma persona, la tributación corresponde al Impuesto de Sucesiones y Donaciones, que recoge una exención cuando el beneficiario es el cónyuge, un ascendiente o un descendiente de hasta 9.195,49 euros por heredero de forma general.
Si tomador y beneficiario coinciden, se consigna en el IRPF y, además, hay que distinguir si la prestación que se cobra cuando se alcanza cierta edad se percibe en forma de capital o en forma de renta.
Si es en forma de capital (pago único), el beneficio se obtiene restando al capital obtenido la totalidad de las primas satisfechas y se integra en la base imponible del ahorro, que para la declaración de la renta 2015 tributa a un tipo del 20% los primeros 6.000 euros, al 22% desde 6.000 a 50.000 euros y al 24% para cuantías superiores a los 50.000 euros.
Si es en forma de renta, se aplica una fiscalidad similar a los rendimientos del capital mobiliario.
Seguro de coche
Cuando se compra un vehículo, es obligatorio el seguro de coche a terceros, como mínimo. Como norma general el seguro del coche no desgrava en el IRPF. Pero, si el coche lo compra un trabajador autónomo para fines laborales, es posible deducir los costes del seguro siempre y cuando afecten al 100% para la actividad.
(Noticia extraída de Cinco Días)