Es habitual que en las empresas haya saldos a favor o en contra de los socios…
En las empresas, es normal que haya saldos a favor o en contra de los socios. Por ejemplo, porque se han tenido que satisfacer pagos imprevistos y el socio ha anticipado fondos. O al revés, porque el socio ha necesitado dinero para gastos personales y lo ha cogido de la empresa.
Si los saldos se reintegran en breve, no suele haber problemas. No obstante, si se mantienen o aumentan, Hacienda exigirá que se devenguen intereses. Y si se trata de cantidades retiradas por el socio ya hace tiempo, puede considerar que ha habido un “dividendo encubierto”, y hacer tributar al socio por ello.
Depende del signo
Si los socios han prestado dinero a la empresa y ésta no lo puede reintegrar, lo mejor es utilizar este saldo para hacer una ampliación de capital, o considerarlo una “aportación de socios”, y no un préstamo.
Si el saldo es a favor de la empresa, conviene que el socio efectúe reintegros periódicos y pague intereses. Así Hacienda no considerará que existen dividendos encubiertos.