CIAE se suma a las críticas a la nueva Ley de Autónomos. Estas son otras siete medidas que, a su juicio, necesitan de aprobación tan urgente como las que están en el articulado aprobado en el Senado.
La Confederación Intersectorial de Autónomos del Estado español (CIAE) se suma a las críticas a la nueva Ley de Autónomos. Aunque valoran positivamente los pasos dados, recuerdan, en un comunicado publicado por Agencia EFE, medidas que se han quedado fuera de la normativa, y que no son menos urgentes que las aprobadas.
En su opinión,el problema del desempleo en el colectivo es el menos atendido en el articulado. Recuerdan que no se va a crear una norma que “que ayude a quien ha cerrado una actividad a reincorporarse al mercado de trabajo”.
También critican que no se incluyan la posibilidad de desgravar hasta en un 50% los gastos por desplazamientos en vehículos privados que deriven de la actividad empresarial de un autónomo, una de las demandas históricas del sector.
En tercer lugar, piden que se mejoren las actuales prestaciones y coberturas a las que tiene acceso un empleado por cuenta ajena en caso de enfermedad o cualquier otro tipo de baja laboral. “Actualmente es un gasto que la mayoría no pueden permitirse”, aseveran.
En relación a los beneficios sociales, CIAE ha reclamado públicamente una equiparación de las pensiones de los trabajadores por cuenta ajena con la de los asalariados.
Debido a la aplicación de la ley de pensiones, la jubilación actual de un autónomo es, de media de unos 700 euros; frente a los 1.200 euros que percibe un asalariado. También solicitan que los autónomos que no tengan empleados puedan cobrar el 100% de la pensión y seguir trabajando.
Otra actuación urgente que, según la Confederación, ha dejado fuera la ley, es la regularización de los autónomos económicamente dependientes (TRADE). Es decir, aquellos que perciben más de un 75% de sus ingresos de un único cliente. Las gestiones para regularizar esta situación a día de hoy apenas se usa por su complejidad, hasta el punto que “solo el 10% de los casos están dados de alta”, advierte.
Al hilo de esta cuestión, e CIAE reclama más control de la economía sumergida, especialmente entre los autónomos a tiempo parcial. Denuncian un afloramiento de estos casos.
Un nuevo modelo de IVA de caja
En 2014 entró en vigor la posibilidad de que los autónomos no liquidasen a Hacienda el IVA emitido hasta no haber cobrado el importe de las facturas. Para adherirse a este modelo conocido como IVA de caja, las propias afectadas debían solicitarlo. Tres años después, “lo usan un 1% de las pymes, lleva años sin cumplir sus objetivos”, argumenta CIAE, por lo que solicitan una nueva regularización. Y es que, no funciona porque, en la práctica, buena parte del tejido empresarial tienen clientes que son proveedores públicos o grandes facturadores y no acostumbran a saldar sus deudas de manera inmediata.
(Noticia extraída de Cinco Días)