El Gobierno ha explicado que esta medida se debe a “la lentitud de algunas comunidades autónomas en la aplicación del programa de ayudas Moves III”
El Consejo de Ministros ha aprobado este martes una deducción del 15% en el IRPF sobre un máximo de 20.000 euros para aquellas personas físicas que adquieran un vehículo eléctrico o instalen un punto de recarga. “Se trata de consolidar las inversiones en marcha en nuestro país para la modernización de la industria automovilística dentro del conocido como Perte VEC para que España se sitúe a la vanguardia del despliegue en Europa del vehículo eléctrico y conectado”, ha explicado la vicepresidenta primera y ministra de Economía, Nadia Calviño.
Según la referencia del Consejo de Ministros, la medida estará en vigor hasta el 31 de diciembre de 2024 y es susceptible de ampliarse un año más “cuando se dé el visto bueno a la adenda del Plan de Recuperación que el Consejo de Ministros aprobó a principios de este mes”. Para acceder a la desgravación, además de con el pago completo del vehículo, el comprador puede abonar un 25% o más del valor del coche. “En este caso, la deducción se llevará a cabo en el periodo en el que se abone esa cantidad de anticipo. La base máxima de la deducción será de 20.000 euros, cifra constituida por la adquisición, gastos y tributos inherentes a una compra de ese tipo”, ha detallado el Gobierno.
Esta medida, ha señalado Calviño, busca “resolver la lentitud de algunas comunidades autónomas en la aplicación del Plan Moves III de ayuda a la compra de coches eléctricos”. El Moves III, que cuenta actualmente con 1.200 millones de euros, fue lanzado en 2021 y contempla ayudas de hasta 7.000 euros para la compra de coches eléctricos y de hasta 5.000 euros en el caso de los híbridos enchufables, siempre y cuando se achatarre un vehículo antiguo. Las encargadas de gestionar las ayudas del Moves III son las comunidades autónomas, las cuales reciben fondos según su población. Este periódico informó esta semana que Madrid, por ejemplo, ha pedido 28 millones de euros menos de los que le corresponden (143 de un total de 171 millones) y las listas de espera pueden llegar en algunos casos a los dos años. Anfac, asociación que representa a los fabricantes de coches, pidió la semana pasada que se mida la gestión de las autonomías.
Esta patronal, junto a Faconauto (concesionarios) y Ganvam (vendedores) llevaban años pidiendo medidas fiscales al Gobierno para incentivar la venta de coches eléctricos en España. Hasta ahora, la principal ventaja fiscal de estos automóviles (más allá del mencionado Moves III) es que no tienen que pagar el impuesto de matriculación, ya que esto depende de las emisiones del vehículo, por lo que el gravamen solo afecta a los coches de combustión. “Valoramos positivamente el anuncio del Gobierno porque permitirá abordar una de las principales dificultades para la expansión del vehículo eléctrico, como es que el comprador tenga la percepción de que es más asequible en su precio final. Esta medida puede ser un punto de inflexión”, ha celebrado Faconauto en un comunicado.
Por su parte, Ganvam ha considerado que la medida aprobada en el Consejo de Ministros es “un paso en la buena dirección”. “A falta de conocer los detalles concretos de la medida, Ganvam ha valorado que el Gobierno haya recogido la petición del sector de poner en marcha medidas fiscales que contribuyan a acercar la movilidad cero emisiones a los ciudadanos, en un momento en el que, si bien las ventas de vehículos eléctricos registran una tendencia positiva mes a mes, no alcanzan el volumen suficiente para cumplir el hito de cinco millones de vehículos eléctricos en 2030″, ha dicho Ganvam.
En contraposición, el secretario de Estado de Derechos Sociales, Nacho Álvarez, que irá en las listas de Sumar a las próximas elecciones, ha criticado duramente la medida en su cuenta personal de Twitter. “La deducción del 15% en el IRPF que hoy se ha aprobado es regresiva. Este incentivo fiscal lo cobrarán personas con un alto nivel de renta, que son quienes en hoy concentran la compra de vehículos eléctricos. Ahora bien, estas personas no son quienes necesitan esa ayuda”, ha indicado Álvarez en un hilo de Twitter retuiteado por la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. “Estos incentivos fiscales son poco eficaces para incentivar la compra de vehículos eléctricos: quien ya lo iba a comprar, porque tiene capacidad adquisitiva, no deja de hacerlo, al tiempo que no se consigue que quien no tiene suficiente renta pueda acceder al vehículo”, ha añadido Álvarez.
Otra medida fiscal para el coche eléctrico
En noviembre de 2022, se puso en marcha otra medida fiscal para incentivar el vehículo eléctrico. En ese entonces, el Congreso aprobó una enmienda presentada por el PDeCat a los Presupuestos Generales del Estado, para reducir de seis a tres años de media el plazo de amortización en el impuesto de sociedades de las inversiones efectuadas por empresas en la compra de vehículos electrificados. Esto fue celebrado por Anfac, aunque desde la patronal pidieron más medidas fiscales para acelerar la electrificación del país, que va muy retrasada en comparación con el resto de Europa.
“La electrificación progresiva de nuestros vehículos es un deber exigido. Actualmente, nuestro mercado con una cuota del 10% de electrificados se sitúa muy por debajo del 20% de media de Europa. Más allá de las ayudas económicas a la compra, hay que aprovechar las herramientas de las que disponemos. Y la fiscalidad es una potente herramienta. Si queremos alcanzar los objetivos de descarbonización que nos reclaman y a los que España se ha comprometido, debemos actuar en consonancia y con carácter urgente para poner medidas que estimulen, incentiven y hagan mucho más accesible el vehículo electrificado para los ciudadanos”, había dicho en ese entonces el director general de Anfac, José López-Tafall.
Según datos de los fabricantes, España cerró 2022 con una cuota de mercado del vehículo electrificado del 9,6%, menos de la mitad que la media de la Unión Europea, que fue del 21,6%. Si bien los países más adelantados son los del norte del continente (Noruega, pionero en incentivar el coche eléctrico con medidas como la quita del IVA, cerró 2022 con una cuota de mercado que rozó el 80%), países como Portugal también están consiguiendo acelerar por encima de la media europea con una cuota del 21,7% en 2022. Allí, el sector destaca que hay ayudas directas a la compra (en España, el Moves III tiene que declararse en la renta) y cuenta con una información precisa sobre la red de recarga disponible.
(Noticia extraída de Cinco Días)