Uno de cada diez encuestados asegura que el impacto laboral será muy relevante
El 37% de los directivos considera que la inteligencia artificial reducirá el empleo y más de uno de cada diez encuestados estima que el impacto laboral de esta tecnología será considerable. Así se desprende del informe Índice de Transformación Digital 2023 al que ha tenido acceso elEconomista.es, realizado con encuestas a mil empresas de Estados Unidos y EMEA (Europa, Oriente Medio y África), realizado por The Futurum Group, consultora internacional especializada en alta tecnología e inteligencia del negocio y DES, Digital Enterprise Show, la mayor cumbre europea sobre tecnologías exponenciales. Ante la cuestión «¿Cuál es el impacto de la Inteligencia Artificial (IA) en las oportunidades de empleo y la fuerza de trabajo?», el 11% de los ejecutivos mantiene que la reducción será significada, un porcentaje que casi se ha duplicado respecto al de 2019 (6%), aunque ha descendido en relación con el estudio de 2018 (16%). Además, uno de cada cuatro sondeados coincide en que la IA reducirá el empleo, aunque de forma moderada, con un porcentaje del 26%, superior al de años anteriores (21% en 2019 y 17% en 2018). Asimismo, se ha reducido a la mitad el porcentaje de directivos que antes de la pandemia pensaba que la IA era una tecnología indiferente para el empleo, al pasar del 38% al 19% entre 2019 y 2023.
Al mismo tiempo que lo anterior, el informe pone de relieve que el 16% de los entrevistados asegura que la IA generará empleo neto en 2023, el doble que en 2019, mientras que el 27% aboga por las moderadas posibilidades de creación de puestos de trabajo relacionado con esta tecnología.
La necesidad de acoger nuevas tecnologías no ofrece discusión para las empresas, donde más de cuatro de cada cinco organizaciones se reconocen partidarias de emprender proyectos de transformación digital, frente al 20% que se considera incapaz de integrar las nuevas tecnologías y gestionar sus disrupciones. Además, cerca del 17% de las compañías se autocalifican como líderes digitales dentro de sus respectivos sectores, frente a solo el 12% de la última encuesta, «lo que refleja una mayor habilidad y confianza con la tecnología y las iniciativas de transformación digital».
No obstante, y en relación con el peso de la transformación digital y la integración de la tecnología en las plantillas, la encuesta descubre que más de dos de cada tres empresas afirman que su dependencia de las tecnologías digitales ha aumentado significativamente, con cambios notables por esta aportación en el 57% de las empresas. Igualmente, la tecnología ha dejado su impronta en la mayoría (52%) de los procesos empresariales y los modelos de negocio (42%).
La crisis sanitaria del Covid ha resultado decisiva para la aceleración de los planes de digitalización para el 62% de las empresas, según señala el informe. Los encuestados también indican que sus organizaciones han reforzado sus respectivos departamentos de tecnología, generalmente con la incorporación de un director de Transformación Digital y expertos en esta materia.
Donde tampoco hay controversia es sobre la escalada de la IA entre las prioridades tecnológicas de las empresas, ya que el mundo de los algoritmos, los robots y los asistentes digitales han pasado del 19% en 2020 al 30% en 2023. Según el informe, la IA se presenta ahora como una oportunidad para ascender rápidamente en la jerarquía de la mayoría de las empresas, si bien las soluciones basadas en la nube, Big Data/Big Computación, Movilidad/5G y Ciberseguridad se consideran prerrequisitos necesarios para desplegar aplicaciones y sistemas basados en IA. De hecho, «en su nivel más básico, la IA requiere una infraestructura centrada en los datos, donde los modelos deben ser entrenados y refinados con información relevante de empresas y clientes». Por esos motivos, apuntan desde The Futurum Group y DES, «muchas organizaciones están desplegando almacenamiento basado en la nube, junto con nuevos recursos informáticos para gestionar esta tarea, unido a los esfuerzos en torno a la movilidad, necesaria para acceder a los recursos de la empresa fuera de un entorno local».
El mismo documento señala cinco grandes beneficios de la IA, según las opiniones extraídas de su millar de encuestas: la automatización de tareas, con herramientas que pueden agilizar y optimizar los procesos, reducir la necesidad de mano de obra y aumentar la eficiencia; la mejora en la toma de las decisiones, ya que la IA puede analizar grandes cantidades de datos y proporcionar información valiosa para la gestión y la estrategia empresarial; la personalización de los servicios, con ofertas relevantes para los clientes, capaces de mejorar su satisfacción y fidelidad; Soluciones de ciberseguridad, para identificar y responder a las amenazas en tiempo real, con la consecuente mejora de la robustez de los datos y sistemas empresariales; y la identificación de oportunidades de innovación, lo que incide en la mejora de la competencia y el crecimiento de las organizaciones.
(Noticia extraída de El Economista)