La Generalitat prevé que el tributo aporte unos ingresos anuales de unos 8 millones de euros que se destinarán a comprar pisos para alquiler social.
El Govern ha aprobado este martes el reglamento que desarrolla la ley del impuesto sobre las viviendas vacías, aprobada en julio del año pasado. De esta manera, el nuevo tributo se empezará a recaudar el próximo 1 de marzo.
El impuesto lo tendrán que pagar las entidades financieras y los grandes tenedores de pisos desocupados de forma permanente durante más de dos años sin causa justificada y se calculará en función de los metros cuadrados de superficie útil que tenga la vivienda y se prevé aplicar una bonificación progresiva de entre el 10 y el 100% si el titular de los pisos destina parte de su parque de viviendas a alquiler asequible.
La Generalitat prevé que el tributo aporte unos ingresos anuales de unos 8 millones de euros que se destinarán a comprar pisos para alquiler social.
Quedarán exentas las viviendas protegidas con calificación oficial vigente, las que estén situadas en zonas de escasa demanda acreditada, las puestas a disposición de programas sociales y los apartamentos turísticos.
La consejería ha detectado 72 municipios donde hay necesidad de vivienda social y en los que existen unos 8.300 pisos desocupados en condiciones para vivir.
(Noticia extraída de La Vanguardia)