El Departamento de Trabajo crea un registro de las 1.850 empresas con más siniestros laborales.
El Departamento de Trabajo ha creado un registro de las 1.850 empresas de Cataluña donde más accidentes laborales ocurren para controlar desde ahora que cumplan con la normativa de prevención de riesgos. Con esta campaña, Trabajo ha respondido al crecimiento de la siniestralidad en 2015, cuando hubo 3.195 accidentes por cada 100.000 trabajadores, un 2,25% más que el año anterior. El Departamento dirigido por la exdirigente de UGT Dolors Bassa ya ha enviado cartas a estas firmas en las que les exige que tomen medidas urgentes para reducir este problema y pronto, la Inspección de Trabajo de Cataluña y técnicos del Instituto de Seguridad y Salud Laboral visitarán estos centros de trabajo para verificar que lo hayan hecho.
Estas empresas han sido elegidas por presentar índices de siniestralidad —número de accidentes por cada 100.000 empleados— que superan el doble del que registra su sector o el territorio. Además, se ha tenido en cuenta que hayan registrado el año pasado cinco o más accidentes, una cifra que se eleva a 10 en el caso de que la plantilla esté compuesta por más de 250 trabajadores o también si la compañía pertenece al sector de la construcción. También se ha incluido a las que tienen un índice superior al del sector o territorio y hayan sufrido al menos 25 accidentes.
La Inspección de Trabajo ha programado para este año cerca de 13.000 actuaciones en materia de seguridad y salud. En 2015, Cataluña registró 81.916 accidentes laborales con baja y 69 de ellos fueron mortales. Estos fallecimientos elevaron el índice de incidencia un 16%, pero se ha de recordar que la cifra incluye a 28 víctimas que viajaban por motivos laborales en el avión de Germanwings que fue estrellado por el copiloto en los Alpes franceses. De las otras 41 víctimas, 17 perecieron en accidentes de tráfico. Dejando de lado ambas casuísticas, las situaciones mortales más comunes han sido los choques, golpes o colisiones contra objetos en movimiento, seguidas por los infartos, derrames cerebrales y demás causas no traumáticas.
La siniestralidad laboral cayó durante los años de crisis hasta 2012, cuando empezó a incrementarse. Desde entonces, el índice de incidencia ha crecido un 7,6%. Los sindicatos apuntan a los recortes en materia de prevención hechos por las empresas en los últimos años y a la precariedad de los empleos de nueva creación. Tres de cada 10 víctimas de accidentes laborales en 2015 tenían un contrato temporal.
(Notícia extraída de El País)