La inflación escala al 1,6% en diciembre por la subida de precio de los carburantes hasta su mejor dato en cuatro años.
La tasa anual del Índice de Precios de Consumo (IPC) general en diciembre fue del 1,6%, nueve décimas por encima de la registrada el mes anterior y la más alta desde julio de 2013, empujado al alza por el encarecimiento de precios del transporte por el encarecimiento de los carburantes y lubricantes, según revela el indicador revisado que publica hoy el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Respecto a noviembre, el IPC aumentó un 0,6%, frente al retroceso del 0,3% del mismo mes de 2015. Durante todo 2016, la inflación media ha vuelto a ser negativa por tercer año consecutivo (-0,2%).
El dato es una décima superior al avanzado el pasado 30 de diciembre, sitúa la inflación del pasado año con la tasa más alta desde 2012, el mejor dato de los últimos cuatro años, después de subir ligeramente en 2013 (0,3 %), caer en 2014 (1 %) y mantenerse plano en 2015.
De los grupos que más han tirado al alza en el último mes de 2016, el transporte supuso la mayor cuota de variación en el IPC con una subida del 4,7%, más de tres puntos por encima de la del mes anterior.
Esta evolución se explica, principalmente, por el comportamiento de la partida de combustibles y carburantes frente a la bajada en diciembre de 2015, los cuales se encarecieron siete puntos, desde el -1% al 6%.
En menor medida influyen los precios de la electricidad, que incrementaron en 3,1 puntos su ritmo de crecimiento, hasta el 3,7%, o en términos relativos, un 5,3% interanual, tras la disminución del 0,5% registrada en noviembre.
La luz también sube
El segundo componente del IPC que impulsó la subida fue la luz, aunque a bastante distancia de los carburantes. La vivienda -que recoge los gastos de la vivienda, no el precio de la vivienda en sí- subió un 0,8%, más de un punto por encima de la de noviembre por el incremento de los precios de la electricidad, mayor que el registrado en 2015.
También influyen, aunque en menor medida, el aumento de los precios del gasóleo para calefacción y el gas, que disminuyeron en 2015, detalla el INE.
Ocio y cultura, cuya tasa aumenta más de dos puntos hasta el 0,5%, a causa de la subida de los precios del viaje organizado, también fue mayor que la de diciembre de 2015.
La inflación de la alimentación se situó en diciembre en el 0,8%, cuatro décimas por encima de la del mes precedente, debido a la aceleración de los precios de los alimentos no elaborados, un punto y medio hasta el 2,1%, sobre todo por las legumbres y hortalizas frescas. En diciembre bajaron, en cambio, las frutas frescas y el pescado.
Por regiones, la tasa anual del IPC aumentó en todas las comunidades autónomas, sobre todo en Cataluña (+1,9%) y Navarra (+1,8%). Con la misma tasa que la media nacional (1,6%) se encuentran Andalucía, Aragón, Asturias, Baleares, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Galicia y Murcia.
Mientras, Cantabria, Extremadura, La Rioja y País Vasco registraron un alza de los precios del 1,5%. Con una tasa del 1,4% se encuentran Madrid y la Ciudad Autónoma de Melilla, y con un 1,3% están Canarias, Comunidad Valenciana y Ceuta.
La tasa de variación anual de la inflación subyacente, que no incluye la variación más volátil de la energía y los alimentos no elaborados aumenta dos décimas, hasta el 1,0%, seis décimas por debajo de la del IPC general, por primera vez desde junio de 2014.
La inflación armonizada (IPCA) se situó en el 1,4%, nueve décimas por encima de la registrada el mes anterior. La variación mensual del IPCA es del 0,5%, mientras que el IPC a Impuestos Constantes (IPC-IC) se situó en el 1,6%, la misma tasa que la registrada por el IPC general. La tasa de variación mensual del IPC-IC fue del 0,6%.
Por su parte, el IPCA a Impuestos Constantes presentó una tasa anual del 1,4%, la misma que la del IPCA. La tasa de variación mensual del IPCA-IC fue del 0,5%.
(Noticia extraída de Expansión)