Fomentar la motivación y el bienestar de los empleados de una organización repercute directamente en una mejora del entorno y en el incremento de la productividad.
La RAE la define como “estado de grata satisfacción espiritual y física”. Una palabra de uso cotidiano, un sentimiento perseguido por todos los individuos pero que con poca frecuencia se asocia al ámbito profesional. “La felicidad en el lugar de trabajo no es un término bonito, es algo tangible que afecta a la productividad, y para conseguirla hay que reaprender a comunicarse”. Quien lo explica es Alex Ríos, CEO de Happyforce, una app que ayuda a las empresas a medir el estado de ánimo de sus trabajadores, durante un evento organizado por The Valley Digital Business School en el Mobile World Centre de Barcelona.
La consecución de la felicidad es, o debe ser, básica en uno de los entornos en los que pasamos más tiempo: por norma general ocho horas -en ocasiones más-, lo que supone un tercio del día, la mitad si se dejan a un lado las horas de sueño. Sin embargo, el ambiente laboral parece desconectado de la felicidad, un concepto poco recurrente en el trabajo y donde precisamente gana fuerza.
Aquellas empresas que se preocupan por el estado de ánimo de su activo más importante –las personas-, valoran las ideas y sentimientos que surgen entre los empleados y buscan una mejora en la comunicación vertical y horizontal, disponen de soluciones tecnológicas como Happyforce. Esta aplicación móvil funciona sobre la base de fomentar la felicidad en las empresas, invirtiendo en trabajadores felices capaces de generar mayores beneficios tanto para ellos como para las organizaciones.
La felicidad en el lugar de trabajo no es un término bonito, es algo tangible que afecta a la productividad, y para conseguirla hay que reaprender a comunicarse”
Alex RíosCEO de Happyforce
Happyforce abre un canal de comunicación directo y en tiempo real entre el trabajador y la dirección de la empresa. La app funciona de manera similar a las redes sociales como Facebook o Whatsaap. Mediante el uso de emoticonos, botones de ‘me gusta’ o ‘no me gusta’ y espacios para compartir comentarios, los empleados cuentan con una herramienta para expresar de manera anónima sus ideas y sentimientos.
La conversación que se genera dentro de la plataforma “es como tener una cámara en la máquina de café, pero con la ventaja del anonimato, con lo que los empleados se sueltan más a hablar y participar”, asegura Alex Ríos. De esta manera, Happyforce toma el pulso del día a día de los diferentes equipos de la organización, identifica los temas que generan mayor interés o preocupación y sirve para implantar soluciones en las áreas que requieren más atención.
La clave: Motivación y bienestar es igual a mayor productividad
Fomentar la motivación y el bienestar de los empleados de una organización repercute directamente en una mejora del entorno y en el incremento de la productividad. Desde Happyforce indican que un equipo que trabaja satisfecho “no sólo hace más fácil la actividad de la empresa, sino que reduce costes”. Los responsables de la aplicación aseguran que esta es la principal razón por la que sus clientes confían en la herramienta, con índices de participación superiores al 80%. “Las empresas están dispuestas a escuchar y a hacer las cosas de otra forma, poco a poco estamos ayudándoles a construir una cultura laboral más sólida y abierta”, insiste el CEO de Happyforce.
Detrás de Happyforce están Sergio Cancelo, Daniel Castro y Alex Ríos. Los socios fundadores se sumergieron en el desarrollo de esta aplicación móvil tras observar una relación directa entre el crecimiento de una empresa y una mayor dificultad en la comunicación con los empleados. Para ello siguieron una metodología lean startup, basada en la construcción de un modelo de negocio a partir de una serie de hipótesis o preguntas básicas, como por ejemplo quiénes son los clientes, cuáles son los canales de distribución o qué se precio se le pone a un producto.
(Noticia extraída de La Vaanguardia)