Muchas empresas soportan costes excesivos en sus pólizas de crédito.
Las pólizas de crédito son un instrumento de financiación muy habitual en las empresas, ya que son flexibles y permiten cubrir los desfases entre cobros y pagos que pueden producirse durante
el ejercicio.
Sin embargo, los bancos no trabajan gratis. Junto con las comisiones y los gastos de notario iniciales y los intereses por los saldos dispuestos, cargan costes adicionales en función del límite de la póliza:
• Si el saldo dispuesto excede del límite de la póliza, no sólo cobran unos intereses más altos, sino que también cobran comisiones sobre dichos excesos.
• Y si el saldo dispuesto es inferior al límite, cobran la llamada “comisión de disponibilidad”, que se calcula sobre los saldos no dispuestos.
Bancos
Ajustar el límite de la póliza de crédito a sus necesidades reales de financiación puede ahorrarle mucho dinero. Le ayudaremos a hacer sus cálculos para que pague sólo por lo que necesita.
Por tanto, es fundamental que, a la hora de negociar una póliza de crédito, haga un presupuesto de tesorería realista, ajustando el límite solicitado a sus necesidades reales.