Una parte de esa indemnización saldría de un fondo de ahorro individual en el que el trabajador guardaría el 1,5% de su salario
El Círculo de Empresarios hecho una contrapropuesta este jueves a la reforma laboral planteada por el Ministerio de Trabajo. En ella, eliminan la sugerencia del Gobierno de limitar los contratos temporales al 15% de la plantilla como máximo y la sustituyen por implantar un nuevo modelo de indemnización en el que ambos trabajadores, indefinidos y temporales, reciben la misma compensación por despido objetivo procedente: 16 días de salario por año trabajado. De esta forma, el despido objetivo del trabajador indefinido sería más barato que hasta hoy (20 días) en aras de favorecer, según la organización, más empleo estable.
De la indemnización, un porcentaje (6 días) saldría de una cuenta de ahorro individual basada en el modelo de la “mochila austriaca”, y el resto (10 días) lo pondría la empresa. La cifra quedaría igual para los trabajadores temporales cuyo despido fuera improcedente (a los que hoy se pagan 12 días), mientras que para los indefinidos reduciría de los 33 días por año que hasta ahora se pagan a 20 días, de los cuales 14 serían abonados por la empresa. Con estos cambios, lo único que se conservaría del sistema vigente sería el máximo de 12 mensualidades que tendría que pagar la empresa en caso de despido causal.
Los empresarios aluden a que esta reforma “aproximaría” a España a aquellos mercados laborales que funcionan mejor en Europa, como Alemania o Dinamarca, y advierten al Gobierno de que sus políticas para reducir la flexibilidad solo terminarán elevando la tasa de paro, que hasta julio de este año seguía duplicando la de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Sin embargo, los sindicatos consideran que la propuesta va en contra de las clases más desfavorecidas y del convenio 158 de la Organización Internacional del Trabajo. Así lo ha señalado Fernando Luján, secretario confederal de la Unión General de Trabajadores (UGT).
Unido a este abaratamiento del despido, el Círculo de Empresarios apuesta por un sistema indemnizatorio mixto que implemente el modelo de “mochila austríaca”, un fondo de cada trabajador que se nutriría de la contribución del 1,5% de su salario, cifra que hasta hoy se otorga a la Seguridad Social en concepto de desempleo. Lo ideal de este ahorro, según la organización, sería que fuera un complemento a la jubilación, pero también podría usarse en caso de estar desempleado o para mejorar su formación profesional. Se trata de una propuesta que el Banco de España ya había puesto sobre la mesa en mayo de este año como remedio para reducir la brecha entre empleados fijos y temporales, y garantizar que las empresas elijan a quien despedir atendiendo a criterios de idoneidad y no al coste de despido.
Esta no es la única propuesta del Círculo de Empresarios que coincide con las realizadas a nivel institucional; al igual que el Gobierno, que planteó tres tipos de contrato laboral en su Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, la organización quiere una simplificación que solo deje vigentes los contratos indefinidos, temporales y de aprendizaje. El primero debería ser la figura contractual por defecto, el segundo únicamente tendría motivación causal y el último favorecería la transición al empleo indefinido una vez completado el proceso formativo. Para Manuel Pérez-Sala, presidente del Círculo, estos cambios reducirían el paro juvenil y dejaría la temporalidad entre un 10% y 15%.
El organismo cree que resulta «imprescindible» acometer un esfuerzo colectivo de formación y mejora de las políticas activas que facilite la recualificación y recolocación de los demandantes de empleo, pues hasta ahora, “el Gobierno solo protege a los que tienen empleo indefinido”. El Círculo también ha criticado que el Ministerio de Trabajo y el de Economía envíen «señales contradictorias» sobre el sentido de la reforma laboral. «En muchos casos son divergentes en función del partido político al que pertenecen, generando elevados niveles de incertidumbre en la opinión pública y, en particular, en el mundo empresarial», ha dicho el presidente de la organización.
A modo de advertencia, Pérez-Sala ha lanzado el siguiente mensaje al Gobierno: «las reformas estructurales de nuestro país deben alcanzarse por consenso porque de lo contrario no serán duraderas. Por eso les invitamos a reflexionar nuestra propuesta».
(Noticia extraída de Cinco Días)