No es obligatorio que la devolución de los préstamos sea siempre de la misma cuantía.
Muchas empresas, a la hora de solicitar un préstamo, aceptan un sistema de devolución con cuotas constantes, que incluyen amortización de capital e intereses.
Este sistema es cómodo –se sabe desde el principio la cantidad mensual que se va a devolver–, pero no siempre es lo más conveniente. En muchos negocios las entradas de dinero se concentran
en determinadas épocas del año, por lo que puede ser interesante solicitar un calendario de devolución adaptado a esas entradas de tesorería.
Algunos bancos pueden ser reticentes a este tipo de operaciones –para ellos también es más cómodo el sistema de devolución constante–, pero si presenta una buena proyección de tesorería
que demuestre la estacionalidad de sus ingresos, no sólo podrá convencer a su entidad financiera, sino que ésta, incluso, apreciará ese control y el hecho de que usted no quiera tener
tensiones de tesorería que puedan complicar la devolución.
Préstamos bancarios
Si la devolución de cuotas periódica y constante no se adapta a su disponibilidad de
tesorería, proponga un calendario de devoluciones personalizado. Nada impide negociar
este tipo de devolución con las entidades financieras.
Recuerde, además, que también puede pactar plazos de carencia iniciales (en los que sólo pagará intereses).