Deberán acreditar una vida laboral de 42,6 años a largo plazo, frente a los 38 actuales.
Dígame en qué año nació y la Comisión Europea le proyectará cuántos años cotizará a la Seguridad Social antes de jubilarse y cobrar la pensión contributiva sin recortes a la edad ordinaria de retiro -a los 65 años, según la normativa actual-. En su reciente y profundo Ageing Report, informe que analiza la situación de las pensiones, señala a España como uno de los países donde más aumentarán los años requeridos para retirarse. La legislación vigente indica que un trabajador deberá contar con 38 o más años cotizados para salir del mercado laboral a los 65 años evitando los recortes en la prestación. La reforma de 2011 estableció una senda que culminaría requiriendo 38 años y seis meses (38,5 años) para salir en la edad ordinaria. Ahora, los técnicos de la Comisión Europea observan un incremento progresivo de los años que trabajarán los españoles: los nacidos en la ‘Generación Z’ necesitarán acreditar 42 años y 7 meses (42,6 años) para 2070.
Los españoles serán los segundos que más trabajen para acceder a la jubilación, con una carrera promedio de 42 años y 7 meses que superará únicamente Eslovaquia, con periodos de cotización de 45 años y 8 meses (45,7 años) de media. Estos datos cuantifican el estiramiento de las carreras laborales, cada vez más largas por el incremento de la esperanza de vida o la mejor salud que ya presentan y presentarán los futuros trabajadores.
Coincide, además, con el tensionamiento financiero que presentarán los sistemas de pensiones de reparto, en el que la población activa menguante aporta los ingresos con los que se abonan las prestaciones, como en el caso español. Los trabajadores de la economía española podrán salir antes del mercado laboral, pero sufrirían el efecto de los coeficientes reductores de la pensión.
La proyección de la Comisión Europea permite calcular cuál será el periodo medio que cotizará un trabajador según la fecha de nacimiento y de retiro prevista. Aunque no habla de una reforma concreta que modifique la edad de jubilación, asume mayores carreras laborales que de forma implícita conllevará cambios en la ley. De esta manera, el impacto será creciente y diferenciado desde los ‘baby boomers’ a los ocupados de la ‘Generación Z’:
- Los trabajadores nacidos entre 1965 y 1975 que forman parte de la generación del ‘baby boom’ cumplirán los 65 años en la década de 2030 a 2040. Por tanto, estas personas acreditarán de media unas carreras de cotización de casi 38 años y 5 meses (38,4 años) a casi 39 años y 5 meses (39,4 años).
- Aquellos ocupados nacidos entre 1976 y 1985 que forman parte de la ‘Generación X’ cumplirán los 65 años en la década de 2041 a 2050. Por tanto, estas personas acreditarán de media unas carreras de cotización de casi 39 años y 5 meses (39,4 años) a casi 40 años y 5 meses (40,4 años).
- Los empleados nacidos entre 1986 y 1995, que serían los ‘Millennials’ o ‘Generación Y’. Esta generación cumplirá los 65 años en la década de 2041 a 2050. Por tanto, estas personas acreditarán de media unas carreras de cotización de casi 40 años y 5 meses (40,4 años) a casi 41 años y 5 meses (41,4 años).
- Los cotizantes que nacieron entre 1996 y 2005 componen la ‘Generación Z’. Esta cohorte cumplirá los 65 años en la década de 2061 a 2070. Por tanto, la generación que ha entrado más recientemente al mercado laboral acreditarán de media unas carreras de cotización de 41 años y 6 meses (41,5 años) a casi 42 años y 7 meses (42,6 años).
Ocurrirá en toda Europa
Este fenómeno se producirá en todo el continente: el periodo medio cotizado para recibir las pensiones continuará su tendencia al alza a largo plazo, sumando dos años en promedio en todos los países de la eurozona con dos claros países señalados, España y Grecia, por el importante incremento de las carreras laborales en ambas economías.
El aumento de las carreras de cotización en España «está impulsado por un aumento especialmente fuerte para las mujeres, reflejando una convergencia hacia los niveles masculinos, que a su vez está aumentando debido al incremento continuo en la edad legal de jubilación», apunta la Comisión Europea.
De hecho, la edad media de jubilación en España ya supera los 65 años por primera vez en la historia debido al efecto de las penalizaciones para las jubilaciones prematuras y los incentivos para retrasar la jubilación. La gran baza de las última reforma de pensiones el aumento de la edad media de jubilación, cuyo efecto recorta el gasto y genera mayores ingresos. A su vez, los incentivos a la jubilación demorada también son rentables para la Seguridad Social. A través de estas palancas, el Gobierno proyecta un incremento gradual de la edad efectiva jubilación hasta los 66 años y 7 meses (66,6 años) durante las próximas décadas para aliviar 1,4 puntos del PIB en la partida de gasto.
En línea con España pero con un grado de intensidad incluso mayor, Grecia aumentará su periodo contributivo en seis años y medio desde los niveles de 2022 que toma como referencia la Comisión Europea, pasando de 31,9 a 38,4 años, aproximadamente. Portugal, Eslovaquia o Rumanía aumentarán otros cuatro años sus carreras en promedio.
Hacia la década más crítica
España afronta décadas decisivas para salvaguardar el futuro de sus pensiones. «El factor demográfico, capturado por la tasa de dependencia, es la fuerza motriz detrás de las tendencias ascendentes del gasto», apunta la Comisión Europea.
En concreto, el gasto producido por el envejecimiento crecerá exponencialmente durante las próximas décadas y rondará el 15,1% del PIB en promedio hasta 2050. La tasa de dependencia (población mayor de 65 frente a población en edad de trabajar, de 16 a 64 años) presionará especialmente el gasto. Cuando se haga efectivo el retiro del ‘baby boom’ en la década de 2030, el efecto de la tasa de dependencia aumentará el gasto en 4,4 puntos del PIB.
(Noticia extraída de El Economista)