De momento, está puesto el foco en las grandes empresas
La Agencia Tributaria está decidida a acabar con la economía sumergida. Si hace unos pocos días se aprobaba definitivamente la Ley de Lucha contra el Fraude Fiscal, ahora se ha hecho público que Hacienda ha puesto en marcha un proyecto basado en inteligencia artificial para detectar facturación irregular.
De momento, esta herramienta se está utilizando para detectar el fraude en grandes empresas, lo que no quita que se pueda extender a todo el tejido empresarial en un futuro, como los autónomos, por ejemplo.
De momento, se han iniciado inspecciones a 126 contribuyentes seleccionados con inteligencia artificial. En este caso, esta herramienta se está destinando a la detección de falsos no residentes con patrimonios relevantes. En el ámbito del control de grandes tecnológicas, se han regularizado bases imponibles por más de 130 millones de euros y se ha revisado al alza hasta 800 millones el cálculo de bases aseguradas para próximos años.
Las grandes empresas en el punto de mira por su crecimiento durante la pandemia
Tal y como explican desde la Agencia Tributaria, la crisis sanitaria provocada por el Covid-19 llevó a la Administración a priorizar las actuaciones más avanzadas. Esto provocó que el foco se pusiese en las comprobaciones a grandes empresas, que crecieron un 7,9% al principio de la pandemia. A su vez, se esperó a 2021 para llevar a cabo las inspecciones que requerían de presencia física.
En el marco de la lucha contra la actividad no declarada, y pese a las dificultades para iniciar actuaciones por estos motivos derivados de la crisis sanitaria, el año pasado la Agencia realizó 2.157 inspecciones en las que se puso de manifiesto la existencia de ventas ocultas, con unas cuotas liquidadas de 521 millones de euros.
Estos datos son los que han llevado a la Administración a tener que modernizar las herramientas para luchar contra el fraude fiscal. De hecho, desde Hacienda advierten que se sigue avanzando en otros proyectos ya iniciados, como la identificación automatizada de usuarios de viviendas en España de alto valor formalmente en manos de sociedades extranjeras, o el catálogo de más de 570 proveedores de bienes y servicios de lujo, de cuyo análisis se puede entender el afloramiento de irregularidades fiscales de grandes fortunas y patrimonios directamente ocultos detrás de sociedades instrumentales.
(Noticia extraída de El Economista)