El sector servicios es el más castigado.
El pasado año 2019 concluyó con un total de 74 accidentes mortales en el ámbito laboral de los trabajadores autónomos. En concreto, 67 ocurrieron durante la jornada de trabajo y 7 de camino o de regreso al trabajo. Los datos oficiales conducen a la conclusión de que se produjeron 2,10 accidentes mortales por cada 100.000 trabajadores autónomos en nuestro país.
En total, la siniestralidad de 2019 se ha saldado con 34.605 accidentes de trabajo con baja entre el colectivo autónomo, de los que más de 2.400 se produjeron ‘in itinere’. De estos accidentes, según las estadísticas del Ministerio, 844 fueron catalogados como accidentes muy graves.
Los autónomos continúan sufriendo más accidentes en el trabajo que los asalariados, y para la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA), hacen falta “medicas concretas” para combatir la siniestralidad laboral del colectivo.
Si desgranamos los datos por comunidades autónomas, obtenemos que Castilla y León fue la región que mayor índice de mortalidad sufrió, con un total de 13 personas fallecidas. Le siguen Andalucía y Galicia, con 12 fallecidos, y Cataluña, con 11 personas que perdieron la vida en un accidente laboral.
El sector más castigado fue el sector servicios, con 29 autónomos fallecidos. Dentro de este sector, el transporte registró 11 víctimas mortales. También es el sector con mayor índice de accidentes graves (312), mientras que la construcción, con 21 fallecidos y 216 accidentes graves, ocupa la segunda posición.
Para UPTA, estos datos toman una “dimensión desconocida hasta ahora”, y por ello Eduardo Abad, presidente de esta asociación de autónomos, se reunirá con el director del instituto nacional de seguridad y salud en el trabajo, Javier Pinilla, con la intención de abordar a fondo este problema.
“Tenemos que desarrollar acciones directas en materia de prevención de riesgos en el trabajo”, ha señalado Abad, antes de insistir en que deben vigilarse los sectores con más siniestralidad, que coincide con los sectores “más precarizados”.