Se trabaja en la creación de borradores similares al de la Renta para el IVA y el Impuesto de Sociedades.
La Agencia Tributaria tiene marcada una hoja de ruta para los próximos años. Se trata de una serie de líneas de trabajo con los que pretende reforzar sus herramientas técnicas y su modelo de asistencia al usuario, así como también planea intensificar su lucha contra el fraude.
Estas líneas de trabajo han sido publicadas en un documento abierto que se presta a posibles modificaciones en función de las necesidades y prioridades del gobierno que se forme tras las elecciones del próximo 10 de noviembre.
Uno de los ámbitos de mejora en la asistencia que repercutirá en los autónomos está relacionado con el borrador del IVA. El concepto de asistencia integral que tiene en mente Hacienda se traduce en un proyecto piloto que se va a poner en marcha para ofrecer al usuario un borrador de la declaración del IVA, muy similar a lo que actualmente se hace con la Renta.
Se pondrá en marcha con un número limitado de contribuyentes, y en el caso de las sociedades también habrá una estrategia de cesión de datos fiscales al contribuyente para el Impuesto de Sociedades, con el objetivo de favorecer la presentación de declaraciones y el cumplimiento voluntario.
A la hora de avanzar con el control tributario, la AEAT pondrá sus miras en la economía sumergida a través de un plan que abarcará un código de buenas prácticas y pymes y autónomos, así como de medidas como la supresión del software de doble contabilidad y la intensificación de inspecciones.
Según ha explicado el propio Gobierno, para las grandes empresas también hay un plan de control, y no es otro que reforzar la transparencia de los contribuyentes, permitiendo anticiparse a identificar sus contingencias fiscales.
Habrá especial atención a las grandes multinacionales tecnológicas con presencia en España, a las que se les intentará obligar al pago de impuestos directos en cada país en una estrategia conjunta entre países.
Pero en líneas generales, la gran novedad será la creación de ADI (Administraciones de Asistencia Digital Integral). Se trata de centros de atención que se sumarán a las oficinas que tendrá e la personalización su mayor virtud, tanto por vía electrónica como por teléfono.