Madrid es la comunidad que más empleados recibe y Andalucía la que más pierde
Tras la parálisis del mercado laboral que trajo la crisis, la recuperación económica ha hecho que los españoles cambien cada vez más de comunidad autónoma por motivos de trabajo. El año pasado, un total de 139.556 asalariados se desplazaron a una región diferente a aquella en la que estaban empleados en 2016 por cuestiones laborales. Así lo reflejan los datos publicados este martes por la Agencia Tributaria sobre la movilidad del mercado de trabajo resultante de la estadística de impuestos, que revelan un incremento interanual del 11,2% en el número de desplazados. Se trata del cuarto incremento interanual consecutivo, si bien las cifras siguen lejos de los niveles de movilidad previos al estallido de la recesión.
Hace una década, en 2008, el número de asalariados que se desplazaba a otra comunidad autónoma por razones laborales era un 60% superior a la actual, superando los 224.000 trabajadores, según el registro de la Agencia Tributaria. La reactivación económica ha ido mejorando las cifras de movilidad si bien hay que tener en cuenta que esta estadística se centra únicamente en los trabajadores por cuenta ajena que estando activos cambian de región, sin reflejar los parados que se mudan de comunidad autónoma en busca de empleo. Al tratarse de una estadística tributaria, los datos no incluyen a País Vasco y Navarra, que cuentan con su sistema fiscal propio.
En 2017, como viene siendo habitual en los últimos tiempos, la comunidad autónoma que más interés laboral despertó es Madrid. A la región llegaron un total de 41.369 trabajadores procedentes de otras autonomías. Así, aunque también fue la región de la que más asalariados se marcharon durante el ejercicio, un total de 23.942, el saldo culminó siendo positivo. De hecho, el incremento neto de la fuerza laboral llegada a Madrid procedente del otras regiones fue el más alto de todas, con 17.427 personas. El año anterior, en todo caso, la cifra fue incluso mayor, superando las 18.000 personas.
A Madrid van sobre todo castellanomanchegos (8.661); andaluces (8.492) y castellanoleoneses (5.795), mientras que los madrileños suelen partir hacia Andalucía (3.491) y Castilla-La Mancha (5.961).
Del lado contrario, Andalucía volvió a figurar como la región que mayor pérdida de asalariados sufrió en favor de otras regiones. En total se marcharon de la comunidad 22.891 trabajadores. Semejante cifra, solo superada por Madrid, impidió que el saldo pudiera ser compensado por la llegada de 13.505 empleados de otras zonas, pese a que solo Madrid y Cataluña superan dicha cota de recepción. Así, el balance final arroja 9.386 asalariados menos respecto a 2016, frente a los 8.567 en que descendió el saldo el ejercicio previo.
Los andaluces parten mayoritariamente hacia Madrid, como se ha visto, así como Cataluña (3.837) y Baleares (2.060), mientras que reciben sobre todo madrileños y catalanes (3.491).
Otro caso reseñable es, de hecho, el de Cataluña, que el año pasado recibió un saldo positivo de 5.410 trabajadores procedentes de otras regiones tras acoger a 18.965 nuevos y perder a 13.555. El balance arroja un incremento superior al de 2016, cuando el saldo positivo fue de 4.775 asalariados, pese a que el último trimestre de 2017 estuvo marcado por el traslado (al menos de sede social) de miles de empresas a otras comunidades autónomas españolas ante las tensiones y la inseguridad jurídica que suscitó el procés independentista en Cataluña.
En términos generales, la migración laboral entre regiones españolas solo arroja seis comunidades autónomas con un saldo positivo. Además de las mencionadas, Madrid y Cataluña, se trata de Baleares (que gana 3.843 empleados tras recibir 7.917 y perder 4.074); Canarias (con un balance positivo de 1.212 que proviene de restar las 5.294 salidas a las 6.506 entradas); Murcia (que logra el saldo positivo por 331 personas con 4.944 llegadas y 4.613 abandonos); y La Rioja (que recibe 1.244 asalariados y pierde 1.158 con un incremento neto de solo 86 personas).
A su vez, las comunidades con un saldo de asalariados negativo son nueve, lideradas por Andalucía en un listado en el que le siguen Castilla-La Mancha (con 4.785 trabajadores menos); Castilla y León (-4.726); Extremadura (-2.995); la Comunidad Valenciana (-2.629); Galicia (-2.096); Asturias (-1.072); Aragón (-535); y Cantabria (-85).
(Noticia extraída de Cinco Días)