Los empresarios empiezan a preocuparse por la baja natalidad de España: en los próximos años se jubilarán el doble de trabajadores (unos 800.000 al año) de los que se incorporan cada año al mercado laboral y el doble de los nacimientos que se producen (400.000). Por ello, «si no se produce un giro demográfico, este flujo de salida y entrada del mercado de trabajo pone en riesgo el crecimiento económico, la viabilidad del sistema de pensiones y la sostenibilidad del Estado de Bienestar», han advertido hoy desde el Círculo de Empresarios.
Esta organización empresarial, que se ha destacado en numerosas ocasiones por ser de las más conservadoras, ha reclamado hoy al nuevo Gobierno y a los agentes sociales la necesidad de tomar medidas para mejorar la conciliación de la vida laboral y mejorar con ello la natalidad. En concreto, plantean, sobre todo, tres tipos de medidas:
Mejorar las infraestructuras y servicios para el cuidado de niños de 0-3 años;
Adaptar el calendario y los horarios escolares a los laborales, de forma semejante a Alemania y Reino Unido.
Crear un nuevo esquema de «permisos parentales compartidos» y fomentar el teletrabajo y la flexibilidad horaria.
«El mundo empresarial está dispuesto a sentarse a hablar de estos temas», han asegurado hoy desde el Círculo de Empresarios, durante la presentación del documento Consolidar la incorporación de la mujer al trabajo y aumentar la natalidad, en cuya elaboración han participado entre otros, el presidente del grupo de trabajo sobre el mercado laboral de esta organización, Íñigo Sagardoy; y el presidente del grupo sobre responsabilidad social empresarial, Josep Santacreu.
En concreto, Sagardoy se mostró partidario de tomar varias medidas para racionalizar los horarios como cambiar el uso horario, que se cambió en España en marzo de 1940, «y, desde luego, eliminar la jornada partida en las empresas». Si bien, dicho esto, rechazó la propuesta puesta encima de la mesa por el PP en la pasada campaña electoral del hacer terminar la jornada de trabajo a las 18.00 horas por ley, al entender que el las necesidades del tejido productivo impiden que la norma obligue a ello.
Y añadió que las medidas que se adopten «no deben ser coercitivas», pero sí «hay que abrir un debate sobre cuál debería ser a futuro el esquema horario de la jornada laboral para asimilarlo al de países de nuestro entorno». En este sentido, Sagardoy, puso como ejemplo las empresas que en Europa, a una hora determinada, cortan el suministro eléctrico para dificultar que sus trabajadores prolonguen sus jornadas.
Otra de las propuestas defendidas hoy por el Círculo de Empresarios consiste en rediseñar los actuales permisos de maternidad y paternidad. En su opinión, España debería equiparar los permisos de los padres (dos semanas) a los de las madres (16 semanas) y que fueran intransferibles.
Si bien, no precisaron cómo debería articularse dicha equiparación. De hecho, han apuntado que la legislación española debería imitar la de los países nórdicos como Islandia, Noruega y Suecia. En los tres casos, los permisos son individuales e intransferibles, pero más cortos que los del permiso de maternidad español. Así en Islandia y Suecia, son de 13 semanas para el padre y otras 13 semanas para la madre; mientras que en Noruega el permiso posparto es de 14 semanas para cada uno de los progenitores.
No obstante, y aquí viene la diferencia fundamental de la que no han hablado hoy los responsables del Círculo, es que en Noruega y Suecia, los permisos por cuidado de hijos retribuidos no terminan con las semanas reservadas tras el parto. En el caso noruego se pueden extender a entre 46 y 56 semanas, en función del porcentaje de retribución que se garantice; y para los suecos puede ampliarse hasta los 480 días. En ambos casos el reparto de estos permisos adicionales se distribuyen como la familia estime oportuno.
Otras propuestas
El documento presentado hoy también recoge otras sugerencias para el próximo Gobierno como la introducción de nuevos incentivos financieros y fiscales que incentiven la natalidad. En este caso, ponen como ejemplo a Francia que –aunque destina el mismo porcentaje de gasto público que España al cuidado de menores de tres años (el 0,6% del PIB)– ha extendido las ayudas a los hijos de entre 3 y 5 años (otro 0,7% del PIB), y es el único país del entorno europeo que ha logrado recuperar su tasa de fecundidad y situarla en niveles próximos a la reposición demográfica.
Asimismo, han propuesto rediseñar y reducir los modelos de contratos para evitar la dualidad del mercado laboral y su precariedad, «facilitan que los jóvenes se independicen y puedan formar su unidad familiar a una edad más temprana».
Finalmente, los empresarios de esta organización creen que «habría que reforzar la educación sobre igualdad y, en concreto sobre la necesidad de compartir las tareas domésticas». Y crear una asignatura curricular en la educación secundaria sobre finanzas personales.
(Noticia extraída de Cinco Días)