A los españoles no les gusta pagar impuestos, algo de sobras conocido. Pero además, no están contentos con el trato de la Hacienda pública. El 78,2% de los encuestados en el primer Barómetro de Percepción de la Fiscalidad elaborado por la Unión de Contribuyentes (UC) ve “desconsiderado, arrogante y exigente” dicho trato.
Por encima de todo, y trato al margen, los contribuyentes rechazan los impuestos que gravan el trabajo, tanto asalariado como por cuenta ajena, seguidos por los impuestos indirectos, entre ellos especialmente los impuestos a la energía y los combustibles. Por el contrario, el impuesto que menor rechazo genera es el de Sociedades.
Respecto al IVA, es percibido como “excesivo” o “muy alto” por cerca del 90% de los contribuyentes, al tiempo que el IRPF es visto como “excesivo” por el 60,6%. Asimismo, los contribuyentes prefieren unos impuestos bajos para favorecer la creación de riqueza y empleo, antes que unos impuestos altos para redistribuirla.
Demasiados impuestos
El 53,9% ve el pago de impuestos como un “grave” perjuicio para su economía personal o familiar. Un 35,8% lo ve como un coste asumible y apenas el 10,3% no nota perjuicio.
El informe muestra que los contribuyentes son conscientes de que la carga tributaria española es “muy elevada”, y el 81,5% percibe que los impuestos han ido aumentando a lo largo de los diez últimos años. En concreto, el 79,2% de los contribuyentes opina que los impuestos que paga el ciudadano son “demasiado altos”, el 17,1% los ve “correctos” y solo un 3,7% los considera “demasiado bajos”.
En el caso de Catalunya, el 93% cree que paga impuestos demasiado altos, muy por encima de la media española.
(Noticia extraída de La Vanguardia)