La Generalitat ha asesorado desde 2013 a 176 compañías en riesgo.
Al menos 11.576 puestos de trabajo de 55 empresas en Cataluña corren el riesgo de desaparecer si no encuentran pronto un nuevo dueño, según los datos del Departamento de Empresa, que sigue de cerca estos procesos. Cierres, deslocalizaciones y reestructuraciones amenazan la continuidad de compañías como Valeo, Delphi o Ercros, que han puesto en marcha una búsqueda de inversores dispuestos a mantener el mayor número posible de empleos a cambio de inmuebles, maquinaria o tecnología adquirida en condiciones ventajosas.
Cerca de 7.000 empresas con asalariados desaparecieron en el territorio entre 2013 y 2015, según Idescat. La Generalitat, que comenzó hace cuatro años a hacer seguimientos de compañías en riesgo, asesoró entre 2013 y enero de este año 176 operaciones que salvaron 5.016 empleos. Pero las cifras son difíciles de valorar al faltar el número de empleos que se perdieron, apunta el secretario de Política Sindical de UGT, Camil Ros, a quien no le consta ningún caso en el que se haya conseguido rescatar toda la plantilla.
Las compañías que pasan por una situación económica tan delicada como un concurso de acreedores acuden a la Administración, que les ayuda con préstamos o asesoría para encontrar un comprador. Pero aquellas con cuentas sólidas que deciden retirarse por razones organizativas apuestan cada vez más por la reconversión, según fuentes del sector. Acuden a empresas especializadas en estos procesos, como las consultoras Moa BPI y Lee Hetch Harrison. El fabricante de componentes para la automoción, Valeo, ha recurrido a ambas, y hace una semana anunciaba que había recibido una oferta de reindustrialización para su fábrica de Martorelles tras tres meses de búsqueda.
Valeo, Delphi y Ercros
La multinacional francesa consiguió en noviembre una tregua después de 100 días de huelga por la decisión de trasladar la producción a Zaragoza. Al final, Valeo acordó con la plantilla mantener la actividad hasta junio de 2017 y buscar una alternativa industrial para Martorelles. La compañía tiene sobre la mesa la propuesta de Sintex, un grupo austríaco proveedor de Volkswagen, que supondrá la ocupación de un centenar de personas. Pero otras 50 quedarían en el paro, además de las 64 que en los últimos meses han optado por dejar la empresa.
Valeo se llevará las líneas de producción, por lo que el único activo que ofrece es la nave. Su precio se verá bonificado por cada uno de los trabajadores con los que se quede Sintex. Una plantilla con condiciones salariales más altas a las que ofrece el mercado actual, pero con años de experiencia en el sector, recuerda el responsable de Política Industrial de CC OO, José Juan Marín: «El capital humano es importante, pero las empresas suelen verlo como un lastre. Los trabajadores de Delphi son muy especializados y cualquier firma del sector mataría por tenerlos. Pero tienen salarios altos y antigüedad». Condiciones que en las negociaciones siempre se intenta conservar.
Delphi anunció a principios de mes que dejará de producir bombas de inyección de diésel en Sant Cugat a finales de año, lo que pone en riesgo 700 empleos. La firma, sin embargo, lleva medio año en busca de inversor. Sus instalaciones y la formación de su plantilla son lo que más han valorado quienes se han mostrado interesados en el proyecto, pero no ha habido ninguna oferta concreta.
Ercros, que ha decidido cerrar su planta en Flix y reducir un 30% la de Vila-seca, tantea el mercado desde hace un año para no dejar en la calle a entre 150 y 200 personas. Fuentes de CC OO explican que las pocas empresas que han respondido eran demasiado pequeñas.
Estas búsquedas suelen tardar entre seis meses y un año, según explica el adjunto a la dirección general en España de Lee Hetch Harrison, Marco Huego. «Solemos presentar entre una y tres alternativas de inversor. Durante la crisis, estos procesos se daban menos porque las compañías presentaban los ERE y querían acabarlos pronto», explica. La implicación de la Administración también es importante, añade la directora del área de reindustrialización de Moa BPI, Helia Téllez de Meneses: «Intentamos que la Generalitat y los Ayuntamientos se comprometan a facilitar la implementación del nuevo proyecto, a través de ayudas económicas o facilitando los trámites «.
(Noticia extraída de El País)